Ellas

Escribo sobre las mujeres que abordan mi vida, aquellas que la transforman, las que consiguen cambiar mi ritmo. Sus perfumes, sus manos y caderas. Me enamoro de sus movimientos, de sus dejes al hablar, de su manera de moverse al bajar una escalera y de morderse el labio cuando están nerviosas.

Sutil femineidad, siento devoción por sus curvas, por la suavidad de su cintura y el calor de su espalda. Me fascina la dulzura de sus rasgos, el tacto de sus labios y el sabor de su piel. No sé negarme a una sonrisa, me pierde la forma en la que cruzan las piernas, las miradas por debajo de las pestañas y las medias sonrisas causadas por una timidez más que adorable. La forma en la que suspiran y cómo se acelera su respiración, la manera en la que sujetan tu cara entre sus manos y acarician tus labios antes de besarte. Cómo se eriza su piel por un escalofrío.


Dulce introducción al caos.

Comentarios

  1. Mmm qué suaves y qué bien todo. Luego mucho drama pero la belleza tiene un precio

    ResponderEliminar
  2. Este es increíble mi nena:)

    ResponderEliminar
  3. Precioso post Lorena, de verdad. Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Oh, Dios!! ¡Cómo me siento ahora mismo por ser mujer! Me parece una de las más bellas descripciones que se puede hacer de una mujer.

    Gracias, de parte de todas nosotras ;-).

    ResponderEliminar
  5. Oh, Dios!! ¡Cómo me siento ahora mismo por ser mujer! Me parece una de las más bellas descripciones que se puede hacer de una mujer.

    Gracias, de parte de todas nosotras ;-).

    ResponderEliminar
  6. Y yo, por estas cosas, pensaba que jamás iba a escribir sobre nada que no fueran las mujeres, ahora lo hago por y para mi mujer ;)


    Verdades, grandes verdades!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Polvo

En serie.

Llegó tu venganza