De mente psicópata
Me gusta la sangre, me gusta su sabor y su textura al secarse. Me gusta cuando poco a poco se desliza por mis labios, alcanzando el mentón y cayendo al vacío para ir a estrellarse contra mis zapatos. Podría frenar la hemorragia, lo sé, pero entonces el placer desaparecería perdido en un trapo cualquiera, empapado de mi esencia culpable. Deseo tener colmillos para clavarlos en tu cuello, inclínate hacia atrás y deja tu yugular despejada para mi mordida. De esta noche no sales. Acostúmbrate a los espasmos, es el resultado de la electricidad en tu cuerpo, quemándote desde dentro, deshaciendo tus tripas y vaciándote. ¿Crees que estoy loca, que tal vez alguien debería sacarme estas ideas de la cabeza? pobre paleto, ¿acaso te crees que serían capaces? Soy la sombra que susurra detrás de tu conciencia, ese pequeño escalofrío que recorre tu nuca y atenaza tus nervios cuando la ira te supera, y el calor recorre tu cuerpo de patán obsoleto. Atrévete a negar que nunca has deseado poner tus m