duele
El amor duele y si no duele no es amor. Duele porque te rompe todas las convicciones, todos los esquemas, porque te hace olvidar quién eres, borra tus necesidades y tus quiero para centrarse en los suyos. Duele porque quema de pura intensidad, porque te deja sin respiración, sin latidos, para que se acompasen a los suyos. Duele porque es nuevo e insaciable, porque es más; porque te arranca la piel a caricias y los labios a mordiscos. Duele porque desapareces a su lado para derretirte sobre ella, duele para recordarte que existe, que estás enamorado y que en el momento en el que deje de doler, significará que lo has perdido.