Fragua
Me corroe el miedo; se me hacen abismos los minutos por los que me descuelgo y me precipito a través de un torrente de pensamientos fatuos y agoreros. No sé improvisar, no sé dejarme llevar. Busco excusas para justificarme y caigo de nuevo en balones fuera; busco futuros inventados, inexistentes, imposibles. Busco formas de no encajar, de no merecer y me convenzo y exaspero al que me oiga. Negocio mi rechazo con dos meses de antelación, una coraza absurda e inútil que no hace más que dinamitar posibilidades. Quisiera aprender a volar sin manual de instrucciones. Intento cubrir curriculum, ampliar expediente. Pongo mis valores en una balanza y los someto a juicio. Los expongo y les saco brillo en una vitrina de espejos; doblando aquello que no vale nada mantienes el cero. Me consumen las dudas y me deshacen poco a poco, como la cal se diluye en agua yo me deshago en inseguridades y sigo sin encontrar en mí la definición de amable. 18 junio 2016.